Separación, divorcio y nulidad matrimonial

El derecho de familia puede llegar a ser un poco confuso, especialmente cuando hablamos de los matrimonios. Cada unión matrimonial es distinta, conteniendo sus propias particularidades, por lo tanto, cuando se busca terminar con un matrimonio, es necesario conocer cuáles son las formas de disolverlo.

No es poco común que se confundan separación, divorcio y nulidad, derivando en que se llegue a pensar que se desea divorciarse, cuando en realidad se desea la separación.

Hoy, tu Abogado en Barcelona te cuenta las diferencias entre separación, divorcio y nulidad matrimonial.

Separación

La separación, tradicionalmente, era conocida como el primer paso para disolver el vínculo matrimonial. Porque, a diferencia del divorcio, las personas establecen que ya no harán vida matrimonial, pero el vínculo no está disuelto, por lo tanto ninguno de los dos podrá volver a contraer matrimonio. También cesan algunos deberes conyugales, como el vivir juntos la presunción de paternidad de aquellos nacidos durante la separación.

La separación puede ser de hecho como también de derecho. Si esta ha sido de hecho y la pareja luego se reconcilia, pueden tranquilamente volver a vivir juntos. Pero, si ha sido de derecho, entonces se deberá comunicar al juez la decisión.

Desde 2005, con la promulgación de la Ley 15/2005 que modificó el Código Civil y el Código de enjuiciamiento civil en materia de divorcio y separación, se puede pedir el divorcio sin previamente haber solicitado la separación. Anteriormente era necesario pasar por una separación previa antes de disolver el vínculo matrimonial.

Hoy en día la separación no es muy optada por aquellos que quieren terminar definitivamente con su matrimonio, más bien es una figura que puede funcionar para parejas que pasan por una situación complicada, pudiendo optar luego por el divorcio sin ningún problema, como también pudiendo volver a establecer el vínculo matrimonial fácilmente.

Divorcio

El divorcio, a diferencia de la separación, si comprende una disolución definitiva del matrimonio. Es decir, que si dos personas se divorcian, podrán volver a contraer matrimonio sin ningún problema y, en caso de que hayan decidido volver a vivir juntos, deberán celebrar un nuevo matrimonio.

Para divorciarse, es necesario esperar al menos tres meses desde que haya sido celebrado el matrimonio. Aunque si se acredita que existe un riesgo para la vida, la integridad moral, la libertad individual o la libertad sexual (tanto para el cónyuge como para los hijos, si los hubiera), entonces el divorcio podrá realizarse de forma inmediata.

En los casos particulares donde se haya celebrado un matrimonio por el rito católico, no existe la separación. Por lo tanto las personas que hayan contraído matrimonio de esta forma no podrán volver a casarse por el rito católico, a menos que se lleve a cabo un proceso de nulidad matrimonial ante los tribunales eclesiásticos, el cual es un proceso distinto.

Nulidad matrimonial

Por último, nos encontramos con la nulidad matrimonial. Esta figura no busca disolver o terminar con el matrimonio, sino comprobar que nunca ha existido en alguna de las causales de nulidad, como puede ser la falta de consentimiento. Si se declara la nulidad matrimonial, se podrá volver a contraer matrimonio y, en caso de que la pareja decida volver, deberán contraer matrimonio de nuevo, al igual que con la separación.

Las causales de nulidad matrimonial deben existir previas a que se celebre el matrimonio, porque no se está buscando terminar con la unión, sino que esta nunca ha existido, para dejarla sin efectos.

Abogado en Barcelona

Esperamos que esta breve guía os ayude a conocer cuáles son las distintas formas de terminar con  un matrimonio y que la pareja pueda elegir cuál se ajusta mejor a su situación particular. Aunque, de igual forma, siempre se hace necesaria la ayuda de un abogado que pueda asesorar correctamente al respecto.

En caso de necesitar asesoría jurídica por un abogado en experto en familia en Barcelona, podéis contactarnos y estaremos encantados de mitigar vuestras dudas.